
Cómo pasé de sobrevivir a vivir: Un camino hacia la paz interior
Cuando somos sobrevivientes de violencia familiar, es común que nos quedemos aferradas a esa identidad, como si fuera lo único que nos define. Yo solía decir que "hay heridas que sanan y otras con las que aprendemos a vivir". Sin embargo, con el tiempo entendí que para realmente vivir no basta con aprender a sobrellevar el dolor, sino con aprender de esas heridas y reconocer la fortaleza que hay en mí para superarlas.
Hoy, elijo agradecerme por haber perseverado, por haber seguido mi camino hacia el autocuidado y la paz interior. He dejado de definirme por el dolor que viví y he comenzado a visualizarme en un futuro mejor. Lo más importante que he aprendido en este camino es que mi identidad ya no está atada a mis heridas. Ya no me identifico como alguien que está rota, ni como alguien que “sobrevive”.
Hoy mi identidad está fundada en la firmeza de saber lo que valgo, en el reconocimiento de mi resiliencia, y en el compromiso de vivir mi vida desde mi poder personal.
Es posible salir de ese espacio de dolor y miedo, y entrar en un camino de sanación y empoderamiento. Puedes dejar de sobrevivir y empezar a vivir, también. Y quiero que sepas que, sin importar lo que hayas pasado, hay un futuro para ti, lleno de paz, crecimiento y realización.
Si tú también estás lista para dejar de solo sobrevivir, para reconocer tu fortaleza y sanar, te invito a que integres estas prácticas en tu vida:
- Meditación y respiración consciente: Un espacio para encontrar calma, soltar los pensamientos abrumadores y reconectar contigo misma.
- Escribir para sanar: "Journaling" te permite procesar tus emociones y reconocer tus fortalezas, incluso en los momentos de mayor dolor.
- Cuidar tu cuerpo: Elige el movimiento que te guste: caminar, correr, nadar, yoga, pilates, cardio, etc. También es importante que te mantengas hidratada y disminuir los azucares y alimentos altamente procesados. Moverte, hidratarte y la inclusión de alimentos sanos te ayudarán a aliviar el estrés acumulado. Además de darte la confirmación de que mereces cuidarte.
- Reestructuración de pensamientos: Aprender a reformular tus pensamientos negativos es clave para dejar atrás la culpa y empezar a verte desde la perspectiva del amor propio.
- Crear una red de apoyo: No enfrentar este camino sola te permite sentirte comprendida y acompañada. La conexión con otras mujeres que han pasado por procesos similares o el acompañamiento terapéutico es vital.
Si te estás sintiendo como yo me sentía antes, deseo que puedas pasar de definirte como una sobreviviente, y que seas una mujer que elige vivir con propósito, rodeada de paz y confianza en tu camino.
Si te interesa profundizar en este tema, pregúntame por el programa en línea : “La violencia no borró tu esencia.” Puedes escribirme a: contacto@novamenteonline.com o enviarme un mensaje por Inbox en Instagram .
Licda. Clara Ramírez
Abril 2025